Ir caminando al colegio aumenta la autoestima y el rendimiento escolar y mejora las relaciones familiares

El comienzo del nuevo curso escolar es el momento idóneo para replantearse la forma de moverse por la ciudad en el día a día, sobre todo en trayectos tan frecuentes como ir y volver del centro educativo. Los pediatras recomiendan ir a pie al colegio siempre que sea posible y argumentan que la marcha rápida disminuye los valores de presión arterial, optimiza la capacidad de regulación de los niveles de azúcar de la sangre mejorando la sensibilidad a la insulina y ayuda a prevenir y reducir el sobrepeso y la obesidad, tan prevalentes en la población pediátrica. Pero estos no son los únicos beneficios que tiene incorporar el hábito de ir caminando al colegio. Con motivo de la Semana Europea de la Movilidad, que se celebra cada año del 16 al 22 de septiembre, los pediatras llaman la atención sobre sus efectos positivos a nivel de salud mental.

La importancia de realizar actividad física en la infancia

Incorporar el hábito de ir caminando al colegio en el día a día de los estudiantes es una de las acciones a nivel escolar que ha demostrado mayor impacto en el incremento de la actividad física de los alumnos. Caminar un kilómetro al día supone realizar hasta dos terceras partes de la actividad física recomendada para los niños.

La recomendación para los niños y niñas es realizar al menos 60 minutos diarios de actividad física moderada-intensa de forma regular. Tal y como indicó el Dr. Valero Sebastián, la obesidad infantil ha aumentado desde que empezó la pandemia y una de las principales causas es la falta de actividad física, según explicó el coordinador del Grupo de Trabajo de Obesidad Infantil de la SVP. Y desde la propia SVP se pretende involucrar a las familias en aumentar la actividad física diaria que realizan los niños.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *