Entre el 7 y el 9 de abril se celebró el XXXVII Congreso de la Sociedad Valenciana de Pediatría. Un evento que recuperaba la presencialidad tres años después y en el que se analizó la incidencia que ha tenido la pandemia en los niños y adolescentes.
Los responsables del congreso han valorado de forma positiva todo lo sucedido durante esta edición. “El balance es muy bueno, muy positivo“, ha declarado Eva Suárez. La presidenta de la SVP ha destacado la asistencia que ha habido, ya que, por ejemplo, los dos talleres que se realizaron el primer día estuvieron llenos. Juan Carlos Juliá también ha hecho referencia a estos datos. El presidente del Comité Organizador ha hecho referencia al aumento de asistentes que hay cada año. En este caso apunta que han asistido unas 250 personas.
El COVID-19 ha sido el tema principal que se ha tratado durante los tres días de Congreso. Eva Suárez ha comentado que es bueno valorar la situación y hacer un resumen después de dos años de pandemia. Por su parte, Luis Blesa, miembro del comité organizador, analiza el esfuerzo que han realizado los pediatras para ofrecer la mejor atención posible en todo momento, aunque recuerda que los gestores no han estado siempre a la altura de las circunstancias.
Además, Mara Garcés ha explicado que se ha abordado el COVID-19 desde diferentes puntos de vista como el clínico o la salud mental. “El contenido científico de este congreso ha sido atractivo“, ha afirmado la presidenta del comité científico.
El próximo año el Congreso se realizará en Castellón por el orden rotatorio, tal y como ha explicado Juan Carlos Juliá. Para entonces se espera que siga creciendo en número de asistentes.