La Sociedad Valenciana de Pediatría (SVP) reclama que todas las plazas de asistencia sanitaria infantil en el sistema público de Atención Primaria de la Comunidad Valenciana sean cubiertas por especialistas en Pediatría. Casi el 30% de estas plazas de los centros de salud están cubiertas por médicos no pediatras, un porcentaje que encubre el déficit de profesionales especializados en la asistencia de la población pediátrica. En la Comunidad Valenciana hay en total 1.047 plazas de pediatría para 683.514 niños menores de 14 años, de las cuales 301 pertenecen al ámbito hospitalario y otras 746 a Atención Primaria.
Pediatras en la Comunidad Valenciana
De las 746 plazas, 216 no están cubiertas por pediatras, sino por médicos generalistas que, en ocasiones, no poseen los conocimientos específicos especializados para la asistencia infantil. Según el modelo de atención sanitaria, la población infantil debería ser atendida por pediatras, advierten en la SVP. Además, recuerda la importancia de que los menores de edad sean atendidos por estos profesionales especializados pues se ocupan de supervisar el desarrollo y crecimiento durante la infancia y las primeras etapas de la adolescencia. También prestan más atención a la prevención de enfermedades. Por otro lado, las familias de los niños conceden su plena confianza y satisfacción a estos profesionales. “Desde que nacen, tenemos una relación muy estrecha tanto con los niños como con sus padres, llevamos un seguimiento más exhaustivo y continuo del menor y conocemos mejor sus posibles problemas en salud inherentes a su edad. El periodo infanto-juvenil tiene sus peculiaridades específicas y propias y, por eso, somos los pediatras quienes debemos tratarles, pues está demostrado que conseguimos mejores resultados en salud”, comenta el doctor Luis Blesa, presidente de la SVP.
Por su parte, los niños con enfermedades crónicas, como alergias, asma o trastornos por Déficit de Atención e Hiperactividad, entre otras, reciben también una atención más especializada por parte de los pediatras. Son enfermedades con características diferentes en función de la edad y con tratamientos distintos, por lo que el pediatra de atención primaria o especialista pediátrico tendrá un mejor conocimiento y experiencia para tratar estos casos. “Es más, si nuestra situación y contexto profesional se adecuase al respecto, se debería plantear si el pediatra es el profesional indicado para seguir su evolución hasta los 18 años, tal y como se recoge en el II Plan Estratégico Nacional de Infancia y Adolescencia del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad”, sentencia el presidente de la SVP.
Motivos de la falta de pediatras
El déficit de personal de pediatría en Atención Primaria de la Comunidad Valenciana, al igual que en todo el territorio nacional, se debe, sobre todo, al envejecimiento de la población y, por tanto, de los propios médicos, así como a los recortes presupuestarios, la falta de previsión y al escaso reconocimiento profesional de la asistencia primaria. “Así, aumentan las jubilaciones de los facultativos, para las que apenas hay relevo generacional debido a la escasez de plazas de formación MIR de especialistas en pediatría, por una dotación presupuestaria insuficiente y falta de previsión”, explica el doctor Blesa. “Los nuevos e insuficientes pediatras recién formados ven más atractivas las plazas hospitalarias o las del sector pediátrico privado, con mayores beneficios económicos o posibilidades de desarrollo profesional. Además, no tienen una carga asistencial tan extenuante como sucede en muchas plazas de Atención Primaria. Esta no permite la realización de otras tareas, como las docentes o investigadoras, tan necesarias en la formación continuada de cualquier profesional médico. Otro problema añadido es la cobertura de bajas o vacaciones por falta de sustitutos”.
Los centros de salud de las zonas rurales son los que más padecen esta situación. “Cubrir las necesidades de pediatras en las ciudades es más sencillo, al igual que los turnos de mañana, pues permiten más fácilmente la conciliación laboral y familiar del propio pediatra, por lo que las plazas de los pueblos pequeños son de más difícil cobertura”, indica el doctor Luis Blesa. “Para que esto no ocurra, la única solución es incentivar a aquellos profesionales pediátricos que decidan trasladarse a estos centros. De no ser así, los médicos prefieren ejercer en las grandes ciudades, con otros pediatras en el mismo centro”, comenta.
Campaña Confianza
Debido a esta situación de escasez de pediatras para atender a los niños, la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) y la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y de Atención Primaria (SEPEAP) iniciaron la campaña Confianza en defensa de la Pediatría de Atención Primaria. Una iniciativa a la que se sumó la Sociedad Valenciana de Pediatría y desde la que se anima a médicos y familias a firmar, con el fin de evitar la desaparición de estos profesionales en los centros de salud. Para participar en esta recogida de firmas, se puede acceder a la plataforma Change.org en la petición ‘CONFIANZA’. Firma contra la desaparición del pediatra de tu centro de salud.