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Los peligros de los juguetes acuáticos

Algunos de los juguetes acuáticos estrella del verano son los que se emplean para bañarse en la piscina o en el mar, como colchonetas, todo tipo de hinchables acuáticos, flotadores gigantes…Todos ellos resultan muy atractivos para los niños, sin embargo, es importante tener en cuenta que pueden resultar peligrosos ya que suponen un factor de riesgo alto de ahogamientos. Por ello, desde la Sociedad Valenciana de Pediatría (SVP) se recomienda seguir una serie de cuidados y, sobre todo, extremar la vigilancia con los más pequeños durante los baños.

Según el Informe Nacional de Ahogamientos actualizado a 30 de junio de 2019, un total de 18 niños y adolescentes de entre 0 y 17 años han fallecido  por esta causa en playas, piscinas, ríos y otras instalaciones. Los niños menores de cinco años son los más susceptibles a sufrir una muerte por ahogamiento en piscinas o playas sobre todo porque no ha habido una adecuada vigilancia. La SVP insiste en que una de las medidas más importantes para evitarlo, junto a la supervisión de un adulto, es enseñar desde muy pequeños a los niños a nadar para que adquieran capacidad de flotación en el agua.

Riesgos de flotadores gigantes, barcos  o hinchables acuáticos

Uno de los factores de riesgo que pueden contribuir a los ahogamientos es el uso de juguetes acuáticos como flotadores gigantes, barcos o hinchables acuáticos. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) advierte de la importancia de tener en cuenta que estos juguetes no son elementos de seguridad y, por tanto, no están fabricados para asegurar la estabilidad y flotabilidad en el agua. Por ello,  hay que procurar evitar las figuras hinchables grandes, ya que no son adecuadas para los niños y utilizar las colchonetas y flotadores, solo bajo la supervisión de un adulto, siempre en lugares donde el niño haga pie y nunca en el mar para evitar el arrastre hacia el interior como consecuencia de las corrientes.

Se recomienda que no se utilicen en el borde de las piscinas ya que otro peligro de estos juguetes acuáticos es el de saltar sobre ellos pues el niño puede rebotar y golpearse contra el bordillo o el fondo.

Por otro lado, es importante también prestar atención al material del que están fabricados estos juguetes pues algunos de ellos sobre elaborados con materiales peligrosos. Por ejemplo, pueden contener cantidades excesivas de ftalatos, que pueden suponer riesgos si se chupan. Además deberá llevar etiquetado, con una información mínima sobre la composición y las instrucciones de uso, así como la dirección completa del fabricante.

Peligros de manguitos, chalecos y flotadores circulares

La OCU también advierte acerca del uso de estos útiles para el agua. Los manguitos, burbujas, chalecos o cinturones sirven de ayuda para que el niño aprenda a nadar, pues ayudan a mantener la flotación, pero no salvan vidas, por lo que es imprescindible que esté vigilado. Además, es importante que estén bien colocados y sean adecuados a la edad y talla del pequeño, como sucede con los chalecos o burbujas.  En el caso de los manguitos, deberán ir colocados lo más cerca posible del hombro para evitar que se salgan. Por su parte, los clásicos flotadores circulares pueden ser una buena alternativa, siempre en niños de más de dos años y ajustándolos a la parte más alta del cuerpo, alejados de la cintura, para evitar que el niño vuelque y pueda sumergirse en el agua.

De todos ellos, los considerados más seguros son los chalecos, sobre todo cuando no se sabe nadar, pues son los que más protección aportan al ofrecer una mayor sujeción y flotabilidad, además dejan los brazos libres. Los flotadores circulares pueden  utilizarlos aquellos niños que ya tienen algo de práctica en el agua. Por último, los manguitos cada vez se utilizan menos ya que dificultan ciertos movimientos para aprender a nadar y por el riesgo de que se pinchen o se salgan.

Consejos para evitar daños en piscinas y playas

Algunos consejos que pueden seguirse para evitar los ahogamientos este verano son los siguientes:

  • Acudir a lugares de baño vigilados por socorrista: la mayor parte de las muertes por ahogamiento suceden en lugares sin vigilancia, donde se estima que es seis veces más peligroso.
  • Seguir las indicaciones de las banderas en las playas: el color verde indica fuera de peligro; el amarillo, precaución y recomendación de bañarse donde se haga pie; y rojo, prohibido bañarse.
  • Evitar los saltos, zambullidas y tirarse a zonas desconocidas: es importante prestar atención y procurar que los niños no se tiren al agua, no hagan carreras alrededor de las piscinas o se tiren de cabeza.
  • Instalar un correcto vallado en piscinas privadas: los ahogamientos suceden muchas veces en instalaciones privadas que, además de no contar con la debida vigilancia, tampoco suelen tener vallas de seguridad homologadas ni señales de alarma.
  • Huir de las corrientes: uno de los peligros del uso de hinchables y barcas acuáticas es el de ser arrastrados por las corrientes de agua o viento que puede llevarles mar adentro, por lo que se recomienda evitar el baño en zonas en las que no se dé pie y cuando haya corrientes.

En resumen, lo importante es mantener una vigilancia extrema de los niños por adultos, cuando estén en piscinas, playas, ríos o cualquier instalación con agua, por muy poca cantidad que haya y procurar estar siempre al alcance de su mano para que encuentren apoyo en caso de necesidad.

En caso de un accidente en el agua, se debe llamar a los servicios de emergencia, al 112. No es buena idea asumir esfuerzos para los que no estén entrenados ni sobreestimar la fuerza, especialmente en el mar.

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