En este nuevo escenario en que los niños tienen permitido salir a la calle una vez al día para favorecer su bienestar físico y emocional y comienza la desescalada del confinamiento, es esencial aprender a distinguir los síntomas del coronavirus de los de la alergia primaveral. En los paseos cerca de casa, los niños pueden estar en contacto con partículas de polen que inicien los síntomas de la alergia y nos hagan sospechar de un posible contagio. Para despejar las dudas, desde la Sociedad Valenciana de Pediatría explicamos las claves a tener en cuenta para diferenciar la alergia del nuevo Covid-19.
- Aunque ambos producen problemas respiratorios, los brotes de alergia no dan lugar a fiebre ni síntomas gastrointestinales, propios del coronavirus. Además, los niños con alergia tendrán una mayor congestión nasal a causa del polen en el ambiente, un síntoma que se ha descartado en los enfermos de Covid-19. Así que, si hay mucosidad, lo más probable es que estemos ante alergia.
- Un indicador muy potente de que se trata de alergia primaveral y no otras enfermedades es que sus síntomas empeoran cuando los niños están al aire libre. De esta forma, debemos estar atentos al comportamiento de los menores cuando realizamos ese paseo diario para comprobar si la mucosidad y los problemas respiratorios aumentan en el exterior. Sobre todo, aquellas familias que viven cerca de parques o zonas con abundante vegetación.
- En el caso de que el pediatra haya recetado el uso de antihistamínicos tópicos u orales ante una alergia diagnosticada, su administración mejorará de forma bastante rápida la rinitis y otros síntomas de la alergia. Así, si los síntomas de los niños remiten tras la dosis adecuada de este medicamento, estaremos ante los efectos de la primavera en su organismo.
A pesar de que la alergia afecta al sistema respiratorio, según la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP) no se ha demostrado que ser alérgico conlleve un mayor riesgo de contraer la infección por coronavirus. De hecho, el sistema inmune de una persona alérgica funciona como el de una persona no alérgica con respecto a su función de defensa frente a los microorganismos.
Nuevas pistas sobre el efecto del Covid-19 en los niños
Junto con los indicios ya indicados, en las últimas semanas se han descubierto posibles nuevos efectos del coronavirus en la salud de los niños que lo diferencian de la alergia. Como pediatras, hemos apreciado la aparición de nuevos síntomas, como lesiones dermatológicas, episodios de urticaria o sabañones en los pies.
Concretamente, la aparición de sabañones o perniosis en los pies de los niños no es algo habitual en los meses primaverales, sino que se relaciona con periodos más fríos y húmedos. Lo que hace sospechar que estén relacionados con el contagio por Covid-19. Por el momento, no existe confirmación etiológica de este síntoma debido a las limitaciones en las pruebas diagnósticas.
Ante la percepción de estas lesiones, recomendamos ponerse en contacto con el centro de salud y solicitar el asesoramiento por parte de un especialista. No obstante, la observación de los pediatras ha constatado que se trata de lesiones transitorias y con buen pronóstico para las que no es necesario un tratamiento específico y que se resuelven en pocos días o semanas.
Consejos para los niños alérgicos
Para evitar los síntomas de la alergia, pero a la vez poder disfrutar del paseo diario que tanto beneficia a los niños durante el confinamiento, recomendamos a los padres elegir lugares alejados de grandes concentraciones de árboles y franjas horarias de menor concentración de polen en el ambiente. Los intervalos entre las cinco y las diez de la mañana y las siete y las diez de la noche son en los que se acumula mayor polen. En esos tramos, es mejor estar en casa con las ventanas cerradas.
También es aconsejable ducharse y cambiarse de ropa al llegar a casa, ya que el polen se puede quedar atrapado en las prendas. Así como evitar tender la ropa en el exterior para prevenirlo.
Aunque no se debe bajar la guardia, los niveles de polen registrados hasta el momento indican que nos encontramos ante una primavera leve debido a que las temperaturas en otoño e invierno no han sido extremadamente bajas. Una buena noticia para los niños alérgicos.