Las sociedades médicas de la Comunidad Valenciana defienden el papel de la Atención Primaria durante la pandemia

Ante el artículo aparecido en el periódico Las Provincias el 11 de mayo de 2020 y la posterior redifusión en redes sociales, las SSCC de AP de la Comunidad Valenciana que se citan desean dejar clara su postura:

• La actual pandemia de COVID-19, pese a que el índice de contagios y el número de muertos ha ido disminuyendo y las medidas de confinamiento se van relajando progresivamente, no está superada. El mejor método de control de su propagación continúa siendo el aislamiento social.

• Los colectivos más afectados han sido los de las profesiones consideradas esenciales, y, entre ellas, de largo, el de profesionales sanitarios.

• Los profesionales de AP han sido los más expuestos, como así lo atestiguan las cifras de contagios y de muertos en dicho colectivo.

• Sin la labor de contención de la AP, que ha continuado atendiendo a la población desde el confinamiento, el colapso hospitalario hubiera sido absoluto y el panorama dantesco.

Desde AP, tanto en los Centros de Salud como desde Atención Continuada, se ha prestado atención telefónica Y PRESENCIAL tanto en domicilio como en el propio CS a todos los usuarios que lo han necesitado. Se han estado atendiendo entre 60-80 llamadas telefónicas al día por cada uno de los distintos profesionales, entre consultas médicas, resolución de dudas, diagnóstico de casos sospechosos, seguimiento de los afectados, resolución de problemas administrativos, etc.

Esta pandemia, y hasta que haya una vacuna efectiva y disponible para la mayoría de la población, debe hacer que cambie tanto nuestra forma de relacionarnos entre nosotros, nuestros familiares y amigos más próximos, como entre círculos más amplios. La práctica de deporte grupal, las reuniones, las celebraciones, los eventos artísticos y culturales (cines, teatros, competiciones deportivas, conciertos, fiestas populares…), hasta las competiciones de ajedrez han de replantearse la forma en que se venían realizando desde siempre para adaptarse a las nuevas necesidades de protección.La AP es otro de los sistemas u organizaciones que ha de cambiar en su forma de entenderla, y que los trabajadores sanitarios venimos pidiendo desde hace largo tiempo.

Como siempre se dice y se repite, la AP es la puerta de entrada al SNS. Y esta puerta no puede estar cerrada, pero sí debe estar regulada. La AP no puede entenderse ya como una atención sanitaria a demanda, cuando no “a capricho”. Porque además de la pandemia sigue habiendo enfermedades, tanto agudas como crónicas. No es nada distinto a lo que se ha estado pidiendo desde hace años: atención sanitaria de calidad a quien lo necesite. Se ha de dejar de ver centros de salud atestados, con agendas de más de 50 pacientes al día cada facultativo, con visitas a domicilio por motivos injustificados y tareas burocráticas interminables e innecesarias que no permiten una adecuada atención sanitaria ni la actividad en la comunidad y en la educación en salud que debe ser primordial en la AP.

La regulación del flujo de pacientes hacia los centros de salud ha de partir de las necesidades y prioridades de la población a la que se ha de atender, y que por su especial situación no deben exponerse al riesgo de aglomeraciones. Ha de ser prioritaria la atención al paciente crónico, al paciente mayor y pluripatológico y a la patología aguda. Y esto debe hacerse utilizando las herramientas que tenemos a nuestra disposición actualmente: teléfono e historia clínica informática, y otras tecnologías que no precisan de la atención directa “en persona” pero que requieren tiempo de implementación e inversión económica.

La relación que se establece entre el profesional sanitario y el paciente es insustituible, pero actualmente la cercanía física debe ser sustituida por la cercanía emocional y el contacto a través de medios telemáticos, como se está haciendo con familiares y amigos,

Los trabajadores de la AP no somos héroes, claro que no. Somos profesionales que queremos ejercer nuestra profesión con dignidad y seguridad. Porque detrás de cada profesional hay una familia a la que también se debe proteger.

La protección del personal de AP también significa protección al usuario y salvaguarda de un SNS que precisa de la colaboración de todos y de la utilización responsable de los recursos disponibles para poder perdurar.

 

Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN)
Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria (SOVAMFIC)
Sociedad Española de Medicina General y de Familia (SEMG)
Sociedad Valenciana de Pediatría (SVP)
Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP)
Asociación Valenciana de Pediatría de Atención Primaria (AVALPAP)
Asociación de Pediatría Extrahospitalaria de la Provincia de Alicante (APEPA)
Asociación de Profesionales de Atención Continuada-Urgencias CV (APACU)

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