La Sociedad Valenciana de Pediatría reclama, a la vista de las recomendaciones publicadas en enero por el Comité asesor de Vacunas (CAV) de la Asociación Española de Pediatría (AEP), extender la vacuna del virus del papiloma humano a los niños e incluirlos en todos los calendarios de vacunación, ya que puede ayudar a prevenir distintos tipos de cáncer, no solo el de cuello de útero. En la actualidad está incluida en los calendarios de todas las comunidades autónomas de España y se administra en niñas a partir de los 12 años.
Las dos vacunas comercializadas para el virus del papiloma humano tienen autorizada su administración en varones con el objetivo de prevenir los cánceres relacionados con el VPH, como el anal. Una de ellas, además, es capaz de prevenir las verrugas genitales relacionadas con la infección por este virus. Sin embargo, estas vacunas no están incluidas para ellos en los calendarios de vacunación, y por tanto les resta beneficios en la prevención de distintos tipos de cáncer. En opinión de los pediatras valencianos y en línea con las recomendaciones de su sociedad, la AEP, deberían optar a ella en igualdad de condiciones que las niñas, es decir, que su administración debería estar financiada y ser gratuita aunque también exista la posibilidad de poder adquirirla en farmacias. En la Comunidad Valenciana se podrían beneficiar de la medida aproximadamente unos 20.000 niños. La vacunación de los varones supondría una medida de equidad y podría beneficiar las coberturas vacunales tal y como pasó cuando se extendió la vacunación de la rubeola a toda la población.
El virus del papiloma humano puede afectar a más de la mitad de las personas que mantienen relaciones sexuales. Se trata de la enfermedad de transmisión sexual más frecuente en la actualidad. En la mayoría no produce ningún problema de salud e incluso llega a desaparecer sin que se note. En algunos casos el virus persiste durante muchos años en el organismo y, si se trata de aquellos tipos de virus que tienen capacidad oncogénica, pueden dar lugar a un tumor maligno. En los últimos años, se ha demostrado que, además de estar relacionado con el cáncer del cuello de útero, el virus del papiloma humano se vincula a otros tipos como el de recto o los que afectan a la cavidad oral. Incluso algunos estudios parecen relacionarlo con algunos tipos de cáncer de pulmón. De ahí que se reclame una actualización de los calendarios de vacunación para incluir también a los varones. Además, estos virus pueden provocar la aparición de verrugas genitales que, aunque son benignas, son muy frecuentes en ambos sexos y no tienen tratamiento eficaz.
La vacuna frente al virus del papiloma humano puede proteger tanto a niñas como a niños de padecer en un futuro distintos tipos de cáncer. La máxima garantía se obtiene si se administra cuando aún no se han practicado relaciones sexuales, por lo que los preadolescentes y adolescentes son los mayores beneficiados.
